El ensayo
desarrollado en este artículo, corresponde a un capítulo de una obra de más
envergadura sobre la Guerra de la Independencia en Málaga, todavía en
realización, y que por su importancia y actualidad me ha inclinado a su ubicarlo
en este Blog.
El tema de los Afrancesados es
tratado por muchos historiadores desde primeros del siglo XIX, bajo muchas
perspectivas diferentes. El interés que suscita se debe a que en sus orígenes
aparece el patrón que ha guiado la Historia de España de estos dos últimos
siglos. El presente ensayo trata de divulgar y hacer accesible al lector su
comprensión y además sentar los criterios necesarios para que después de su
reflexión, le permita adoptar sus
propias conclusiones. Por mi parte, he
tratado de ser objetivo, hecho que corresponde juzgar al lector.
Otro fin que persigue el estudio es informar y focalizar el comienzo
de las dos Españas, que tantos disgustos y sangre ha costado a nuestra Nación y
cuyas consecuencias aún en el siglo XXI, no hemos sido capaces de superar. El
R.D. de cuatro de mayo de 1814 firmado por Fernando VII en Valencia , en su
viaje de vuelta a España después de la contienda de la Guerra de la
Independencia, es según mi criterio el origen de la grave fractura producida en
el seno del pueblo español, que aún, después de dos siglos los españoles no
hemos superado en su totalidad.
El error cometido por el Rey al
otorgar su apoyo incondicional al sector conservador y señorial, que perseguía
volver a los principios del Antiguo Régimen, y que como consecuencia produjo la
abolición de los principios constitucionales de la Carta Magna de 1812, y además,
la persecución y encarcelamiento de sus seguidores, fue la causa del origen de
los males posteriores.
La Historia posterior, es ya conocida,
y tuvo como eje director, el enfrentamiento periódico de los españoles durante
los dos últimos siglos, luchas intestinas, causantes del atraso endémico de
nuestra patria, hasta finales del siglo XX.
Es curioso señalar que una vez superados en estos últimos
tiempos los males endémicos de nuestra nación, las fuerzas progresistas
inspiradas en la Constitución de 1812, defiendan y promocionen el separatismo,
así como las diferencias regionales, que fueron parte de los argumentos
esgrimidos en contra en la Constitución
de 1812.
Para
acceder al ensayo es necesario hacer “clic” en el siguiente enlace insertado a
continuación:LOS AFRANCESADOS
Herodoto
1 comentario:
He leído tu ensayo LOS AFRANCESADOS con interés.
Los acontecimientos anteriores y posteriores a la Guerra de la Independencia, como las corrientes conservadoras y las progresistas con la incorporación de la Ilustración al pensamiento liberal en nuestro País y la adscripción de los diferentes estamentos sociales al nuevo pensamiento me parecen, en tu Ensayo, bien definido y ordenado.
La definición de nuestra Nación, en la Constitución 1812 (“La Pepa”), y su repercusión en los dos Siglos posteriores a su pronunciamiento, son asignaturas pendientes que divide o separa a la sociedad española.
Te animo a que termines tu trabajo con la Guerra de la Independencia en Málaga. Conocer cuáles y quienes formaron los dos bandos y el resultado de ellos en la Historiografía malagueña.
Me ha parecido un trabajo magnífico.
ANTONIO FAZ
Publicar un comentario