DEL REALISMO A LAS VANGUARDIAS

El Arte en la segunda mitad del siglo XX


La creencia general, de que el Impresionismo fue el lenguaje del Arte en la segunda mitad del siglo XIX, es un mito aceptado generalmente. Intelectuales bien formados mantienen esta creencia, que les permiten posteriormente pontificar, que el arte se acaba con este lenguaje, hecho que  descalifica de forma rotunda, a todos los movimientos artísticos posteriores. Con frecuencia he oído lo siguiente:”la fotografía ha hecho desaparecer el arte de la pintura, desde la implantación de la fotografía, como medio de reprodución de la imagen”, expresión hecha realidad desde el momento que la fotografía en color se introdujo en nuestras vidas.
Ésta manifestación tan radical, tiene visos de realidad cuando ciertos fótografos a mediados del siglo XIX, realizaron composiciones fotográficas que trataban de emular las composiciones pictóricas. Eugene Durier trató de emular a Delacroix, con una fotografía de un desnudo, que imitaba a la célebre “Odalisca” del conocido pintor. Posteriormente: Marconi, Henri Voland, Tomás Eakins , Rejlander y otros, realizaron composiciones pictóricas en fotografías. Es racional creer, que la pintura podía ser sustituida por un descubrimiento técnico, al alcance de muchos.
Con el fin de aclarar el malentendido, he tratado de realizar un ensayo, que muestre a un gran número de personas interesadas por el Arte, que el Impresionismo no fue el único lenguaje pictórico, en la tercera parte del siglo. No obstante hay que reconocer, que era nuevo y atrayente, y además, intelegible.
No obstante, la pintura de la segunda parte del siglo decimonónico, fue muy rica y compleja, con distintos estilos surgidos de la intelectualidad de muchos artistas, que con criterios, literarios, poéticos, filosóficos y técnicos llegaron a crear una pluralidad de lenguajes, los cuales de forma coetánea, enriquecieron el Arte de este período, quizás uno de los más fructíferos de la Historia. Estos artistas rompieron con la unívoca y monótona repetición de unos estilos artísticos, que se habían sucedido de forma cronológica desde el origen del tiempo. (mesopotámico, egipcio, griego, romano, románico, gótoco, renacentista....).
En el siglo XVII y finales del siglo XVIII, ya hubo atisbos de la pluralida de estilos de expresión pictórica: Velazquez, Goya, Blake, Fussli...). No obstante, la monotonía se ímpuso de nuevo con el Neoclacisismo y el Romanticismo, pasando a ocupar casi la totalidad de la mitad del siglo XIX. No quiero ser peyorativo en estas clasificaciones, porque los distintos estilos de Arte enunciados formaron el sólido cuerpo del Arte Universal.
Con la humildad del neófito, he abordado el estudio de esta parcela del siglo XIX, con el fin de romper el mito establecido, y mostrar los diferentes lenguajes artísticos, que han sido básicos para la ruptúra que produjeron las Vanguardias de primeros del siglo XX. Es necesario reconocer que muchas pinturas del arte contemporaneo de este siglo han sido un fraude. No obstante, existen pintores serios que con un poco de formación pueden ser abordados de forma intelegible.
El ensayo que presento, trata de formar una conciencia en el lector, que le permita abordar el estudio y entendimiento posterior, de las Vanguardias, que apesar de la fuerte ruptura, mantuvieron fuertes lazos de unión con la pintura del la segunda mitad del siglo XIX.
Por ultimo, no puedo dejar de señalar el recuerdo, del Catedrático que tuve en la UNED, en la asignatura: Pintura de los siglos XIX y XX; D. José Enrique García Melero, que a pesar de la distancia física, supo estar muy cercano a sus alumnos, inculcando además de la docencia, el amor sobre esta parcela del Arte.
El acceso al ensayo se puede conseguir en el siguiente enlace:
DEL REALISMO A LAS VANGUARDIAS
Juan Bartolomé Benítez Belgrano